sábado, 12 de abril de 2008

Autores y Coautores de la ciudad

Durante la visita de Emilio Marín[1], parte de las palabras para presentarlo, hacían referencia a los arquitectos como “autores de la ciudad”.

La idea quedó rondando en mi mente, es importante la tarea de los arquitectos entonces, pero también pensé que la “creación de la ciudad” era una labor que le correspondía no sólo a urbanistas, arquitectos y otros profesionales, sino que también la gente común y corriente, (la que no es necesariamente especializada en el área de las formalidades de la construcción de espacios), cumple un rol fundamental como autor de la ciudad.

En el libro “La ciudad: Hábitat de diversidad y complejidad” [2], se dice que “la ciudad es una construcción colectiva en la cual participan muchos agentes. La ciudad no es siempre un proyecto colectivo, es más bien, una suma de proyectos individuales marcado cada uno de ellos por el peso de las intenciones de quien lo propone y realiza.” En este sentido coincido con esta postura, creo que todos somos autores de la ciudad, de nuestra ciudad, (o por lo menos somos responsables del “desarrollo autoral” de ella), porque somos parte de ésta y ella es parte nuestra, reflejo de como somos y de lo que queremos ser, claro, en ciertos casos ocurre que existen edificaciones no siempre coherentes con nuestra realidad, que más parecen competir e igualarse con los países más desarrollados, pero que en el interior, tienen un sustento pobre y responden a una superficialidad más que a otra cosa.

Por este motivo, la idea de planificación de la ciudad, relevante no desde un punto de vista estratégico militar, como era el caso de Valdivia al fundar Santiago, sino más bien de una reflexión, que debiera ir en la búsqueda de la calidad de vida de sus habitantes y junto con el tratamiento creativo de las formas y espacios de la misma, elemento que deben y deberían considerar los arquitectos en sus trabajos. Así, me preocupa el tema de que algunos proyectos, por cuestiones de vacíos legales, administrativos o del índole que sean, no son finalizados tal como se habían proyectado, como explicó Marín, habían algunos elementos que quedaban fuera de sus manos (incluso a veces no se puede ver directamente la obra terminada como pasaba con la Casa Muller).

El interés en este tema particular, pasa principalmente por el hecho de crear una ciudad inteligente, sólida, útil y bella (tal como los parámetros de evaluación propuestos para nuestro taller). Estos puntos deberían estar presentes a la hora primero de proponer la construcción de edificaciones, monumentos, todo tipo de espacios públicos, etc. Y luego de verificar que esto se cumpla en cuanto a su construcción y buen uso, o por lo menos un uso que sea favorable para la vida de los individuos que lo utilizan y que interactúan en definitiva con éstos (Más allá de las políticas reguladoras de construcción, fiscalización y todo el tema burocrático relacionado con este ámbito, que debieran tener una consideración importante por parte de las autoridades y ojo crítico también por parte de la ciudadanía). Creo que es importante preocuparnos del sentido que va adquiriendo nuestra ciudad, en la relevancia que tiene el desarrollarse y mejorar junto a lo que es nuestro, hacer mejor nuestro espacio y por ende nuestra vida, de lo contrario puedo estar de acuerdo con Parra cuando dice “Creemos ser país y la verdad es que somos apenas paisaje.”. Paisaje que a veces se vuelve exótico y misterioso, y no me refiero a nuestra querida Cordillera de Los Andes cubierta por el smog o las extrañas planificaciones a la rápida de Santiago (Transantiago??), sino por el auge del concepto “enchular” y que explica Álvaro Castro, en el blog Taller 101, en “Enchulame la ciudad” donde según sus palabras “es posible reconocer una tendencia casi enfermiza de aplicar este modelo a cualquier campo que lo permita” y como también reflexiona “…se puede percibir un deseo generalizado por construir a semejanza (o inspirado por) el estilo preponderante y considerado de buen gusto. Pero solo impulsados por afán por ganar más y sacar mayor provecho ¿Significa que se esta haciendo lo correcto? Torres enormes despreocupadas de su contexto, centros comerciales transformando barrios por completo, edificios totalmente figurativos y un anhelo de vender un producto con una capa de barniz superficial.”

Para no llegar a tener una ciudad enchulada, debemos ser parte importante de la construcción de la ciudad, tener una visión crítica y también propositiva, así como también usar de manera productiva y creativa nuestros espacios, con el fin de tener una ciudad de la cual podamos estar orgullosos, porque es donde vivimos y nos pertenece, somos autores y coautores de ella.


[1]Arquitecto de la Universidad de Chile y Magíster en Artes Visuales.

[2] La ciudad: Hábitat de diversidad y complejidad”. Universidad Nacional de Colombia, Fernando Viviescas, Carlos Alberto Torres Tovar, Fernando Viviescas Monsalve, Carlos Alberto Torres García, Edmundo Pérez Hernández, Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Artes, Cátedra Manuel Ancízar. Bogotá, Colombia. 2002. Editorial Uniblos.


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